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TEATRIN VIAJERO

ARMANDO CARÍAS bautiza 40 autores en busca de un niño

ARMANDO CARÍAS bautiza 40 autores en busca de un niño

Luego de una afanosa batalla que se extendió --aproximadamente-- por diez años, el compilador y editor de 40 autores en busca de un niño: Antología de la Dramaturgia Infantil Venezolana, Armando Carías, celebra hoy: 21 de noviembre de 2005 --¡por fin!-- la edición de este importante volumen que recoge piezas fundamentales de la literatura teatral para niños en Venezuela, de 1941 a 2002.

El apoyo financiero y la cuidada impresión ha sido obra del Fondo Intergubernamental para la Descentralización (FIDES). Y, al parecer, este sueño de Carías logró también motivar y comprometer en su resolución al señor Richard Canán, Presidente de dicha institución.

En el acto de presentación y bautizo de la Antología, Armando Carías pronunció un emotivo discurso, recordando a todos los presentes el sentido social y compromiso del teatro con los niños.

40 autores en busca de un niño, como ya se ha dicho, ha sido un sostenido propósito en el tiempo, un empeño de Armando Carías que niños y niñas, hombres y mujeres --estamos seguros de ello-- sabrán agradecerle por siempre. Porque esta Antología la necesitamos todos: los pequeños y jóvenes, los profesionales, los maestros, los que estamos hoy y los que vendrán a completar este sencillo retrato de los que dibujaron --a su modo y con sus palbras-- los rincones más memorables de su tiempo y del país que les tocó construir.    

Como no sabemos cuáles serán las estrategias de distribución y los costos de la Antología, ofrecemos a continuación una breve descripción de los autores y textos que la componen, así como el volumen en el que aparecen. Más adelante, nos comprometemos a ofrecerles otros datos de interés, fruto de nuestro trabajo bibliotecológico.

Tomo I
Presentación, por Richard Canán (Presidente del FIDES)

Del recopilador y editor
Agradecimientos
Prólogo
40 autores en busca de un niño

Orquídeas azules (1941), Lucila Palacios

La viveza de Pedro Rimales (1950), Arturo Uslar Pietro

La hija de Juan Palomo (1955), Ida Gramcko

El príncipe encantado (1959), Gabriel Martínez

¡Hola público! (1967), Levy Rossell

La sopa de piedras (1971), José Ignacio Cabrujas

El lobo es el lobo (1972), Alicia Ortega

La rebelión de los títeres (1973), Julio Riera

Hubo un árbol (1974) Pedro Riera

Las aventuras de Pio Jito (1974) Gilberto Agüero

Tomo II

La inimaginable imaginación (1978), Rafael Rodríguez Rars

Cajita de arrayanes (1982), Lutecia Adam

El feliz viaje del grillito loco (1982), Germán ramos

Amalivaca, una fábula (1983), Carmelo Castro

¿Por qué los gnomos meneas la cabeza? (1983), Armando Carías y Morelba Domínguez

¿Quién se comió el cuento? (1984), Lali Armengol Argemí

Los días de contar estrellas (1984), Omer Quieragua

La luna de Jabillo (1984), Jaime Barres

Sigfrido contra el gigante (1986), Javier Moreno

Los juguetes perdidos de Aquiles (1988), Néstor Caballero

Tomo III

El último vendedor de ilusiones (1988), Diego Sadot

La historia del Cid Escobante (1990), Rubén Martínez

Sintonía o… hay un extraño en casa (1990), Elio Palencia

La guerra de Tío Tigre y Tío Conejo (1990), Rodolfo Santana

¿Quién se tomó la Vía Láctea? (1990), Luiz Carlos Neves

La Cenicienta en palacio (1990), José Antonio Rial

¿Qué sueña el dragón? (1990), Mireya Tabuas

Buscando a Dodó (1991), Romano Rodríguez

Pasa que no pasa pasando (1991), Carlos Sánchez Delgado

Los grillos de la muerte (1992), Velia Bosch

Tomo IV 

Capullito de alhelí (1993), Armando Holzer

El caballero verde (1994), Xiomara Moreno

El tesoro de Rosalía (1996), Martín Brassesco y Rossana Veracierta

La bruja encantada (1997), José León

Perro callejero (1999), Irma Borges

El circo más grande del mundo (2000), César Sierra

Billo’s para niños (2001), Alecia Castillo

Alas de primavera (2001), Eddy Díaz Souza

Teresita (2001), Heli Espinoza Berti

Mátame de risa (2002), Karin Valecillos

1 comentario

bruno mateo -

Felicitaciones al Sr. Armando Carías por su libro antológico de textos infantiles, esperamos que otros antologistas registren otra parte de obras para que así la memoria del teatro infantil en Venezuela no quede en el aire y conmino a las empresas privadas y estadales a que apoyen a tanta gente que están haciendo una labor anónima por el arte escénico en el país. Me alegra la inclusión de tantos escritores y escritoras en el trabajo de antología