CONSTRUCCIÓN DE TÍTERES según el TEATRO WINTER
Usted puede seguir todo el proceso, paso a paso y debidamente ilustrado con fotos de muy buena resolución, en el sitio original del que ha sido tomada esta información: CAN TITELLA
Foto: La Sirenita
Grupo: FigurenTheater Winter
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1. LA PASTA DE MODELAR
Para hacer las cabezas de nuestros títeres, utilizamos una pasta de madera que fabricamos nosotros mismos, mezclando serrín y cola.
Para empezar, por tanto, conseguid serrín en una carpintería. (Quizá debáis preguntar en más de una o volver al cabo de unos días).
Echad entonces una bolsa de cola de empapelar (con base de metileno) en un recipiente con unos 3 ó 4 litros de agua, y dejadla en remojo.
En unos 20 mn debería haberse formado una masa espesa y gelatinosa, con la consistencia de un flan.
Entretanto, con ayuda de un colador fino, podéis ir tamizando el serrín para retirar los pedazos más grandes.
Añadid luego a la cola aproximadamente la misma cantidad de serraduras, y entonces... ¡a amasar!
No abandonéis, aun cuando al principio parezca imposible eliminar los grumos.
Poco a poco, la masa se irá volviendo pegajosa e irá adquiriendo el aspecto la consistencia del pan... ¡pero no su sabor!
Si la pasta resulta ser demasiado blanda, añadid más serrín. Si es demasiado dura, añadid más cola preparada (es decir, diluida en agua; pero no añadáis solo agua o perderá toda la consistencia).
En este punto, la masa está lista para que empecéis a modelar. Si la guardáis en un recipiente hermético, se conservará útil durante unos tres días.
Si queréis modelar dedos u otras piezas estrechas, os recomendamos añadir una pizca de Ponal, para que la pasta gane consistencia. A cambio, pesará más, y hará más difícil el lijado.
2. DANDO FORMA A LA CABEZA
Ahora podéis poneros a modelar, simplemente, y ya decidiréis "por el camino" en qué termina la masa. No es una mala manera de empezar, pues permite conocer el material... ¡y es divertido!
Para una pieza teatral, sin embargo, se necesitan cabezas con una forma determinada. Cuanto más se sepa de los personajes, mejor será el resultado. Toda la información es importante: la edad, si es enérgico o perezoso, si es severo o tolerante, o incluso cómo le sienta ir al dentista... Con todo esto se puede realizar un primer esbozo.
No hay que pretender formar personitas, sino personajes para la escena. Así que una sonrisa de oreja a oreja puede llegar de verdad de oreja a oreja; y una cara larga puede ser verdaderamente larga.
Como los títeres se verán de lejos, se van a perder los detalles más pequeños. Por eso, es importante que el personaje sea tan claro como sea posible o, mejor todavía, un punto caricaturesco.
No es necesario modelar en torno a un molde; la masa es tan económica que se puede utilizar cuanta se quiera. Los moldes, además, tienen el inconveniente de que pueden provocar la aparición de poros y deformar la figura.
La mejor herramienta de modelado son los dedos. Para los detalles, los cuchillos, el mango de las cucharillas, las varillas para pinchos o los lápices son tan efectivos como la más cara de las herramientas que podáis comprar.
Cuando la cabeza esté lista, dejadla secar en un lugar seguro y tomad un poco de paciencia: para secarse por completo necesita tres días.
3. VACIAR LA CABEZA
Cuando se haya endurecido la capa exterior de la cabeza, podemos empezar a vaciarla con cuidado por detrás.
Con una cucharilla, id retirando toda la pasta que todavía esté blanda.
La masa sobrante puede utilizarse para cerrar de nuevo el agujero o para arreglar las fisuras que hayan surgido al modelar descuidadamente. Tras esta fase, la cabeza se habrá vuelto muy ligera.
4. TERMINANDO LA CABEZA
Ahora procederemos a lijar la cabeza y darle una capa de cola blanca. La cola sirve para cerrar los poros y aumentar la durabilidad de la figura; y, una vez seca, es transparente.
Para las figuras más grandes, solemos utilizar gomaespuma en la parte trasera. Podréis ajustar su forma con unas tijeras y un cúter.
Antes de encolar de nuevo las dos partes de la cabeza, hay que preparar el cuello. Para ello taladrad (o tallad) un agujero en el lugar pertinente. Lo mejor es hacerlo con la mano y mucho cuidado.
En este caso, hemos escogido crear un cuello estable mediante una cuerda. Para que no se suelte, haced un nudo bien fuerte detrás de la barbilla y encoladlo.
Para encolar la gomaespuma con la mayoría de materiales sirve una buena cola de contacto, como p. ej. Pattex. Hay que dar cola en las dos caras, dejar secar y, finalmente, juntar las dos piezas realizando una presión breve pero enérgica.
La cabeza ya está lista para pintar. Para realzar el efecto de la forma, os aconsejamos pintar los lugares más sobresalientes (la nariz, la frente, la barbilla, los párpados superiores, etc.) con colores claros. Las zonas más profundas, donde se crean las sombras, se pintan más oscuras.
Un consejo:
en lugar de colocar lucecitas en los ojos, es preferible lacar los ojos y la boca. Así resultan más brillantes y mucho más vivos.
5. MANOS DE GOMAESPUMA
La gomaespuma es blanda, no hace ruido y cede un poco. Por todo ello, en una representación logra transmitir una impresión más orgánica que otros materiales más rígidos.
Dibujad un esbozo de las manos vistas por todos los lados.
Tallad la forma general con un cúter. La gomaespuma vuelve las puntas romas con mucha facilidad, por lo que habrá que ir renovándolas a menudo.
Pasad a tallar la forma e inclinación de los dedos. Para irla refinando, podéis utilizar unas tijeras afiladas.
A diferencia de lo que sucede con la madera, los dedos pueden doblarse uno por uno y, además, se puede tallar bien incluso en los rincones más escondidos.
Con cuidado y unas tijeras podréis acercarlos a la forma casi definitiva. Para que las manos sean adecuadamente lisas, sin embargo, habrá que utilizar la lijadora. ¡Sí, la gomaespuma se puede lijar! (En seguida veremos cómo.)
6. CUERPO DE GOMAESPUMA
Nuestra sirenita tenía que moverse con suavidad y dulzura. Por eso, escogimos para el cuerpo un material blando: la gomaespuma.
Dibujad un esbozo del cuerpo en todos los lados del taco de gomaespuma, y tallad la forma general con un cúter. Como vimos con las manos, será necesario ir renovando las puntas.
Los cantos rígidos pueden trabajarse bien con el cúter, pero para los detalles van mucho mejor las tijeras.
El cuerpo de nuestra sirenita se va a ver por debajo de una tela fina; así que tenemos que lijar las marcas de los cortes.
Por suerte, la gomaespuma se puede lijar muy bien. A nosotros nos gusta utilizar una lijadora de banda "vuelta de espaldas". Hay que apoyar la espuma en la tira de lija con mucha suavidad; de otro modo se crearían hondonadas.
El bloque de espuma debe moverse siempre la dirección contraria a la de la banda de lija. Si no, la fuerza de la máquina nos arrancaría la pieza de las manos. Pero es normal y poco peligroso: de vez en cuando un cuerpo blando se pone a volar por el taller...
Foto: La Sirenita
Grupo: FigurenTheater Winter
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1. LA PASTA DE MODELAR
Para hacer las cabezas de nuestros títeres, utilizamos una pasta de madera que fabricamos nosotros mismos, mezclando serrín y cola.
Para empezar, por tanto, conseguid serrín en una carpintería. (Quizá debáis preguntar en más de una o volver al cabo de unos días).
Echad entonces una bolsa de cola de empapelar (con base de metileno) en un recipiente con unos 3 ó 4 litros de agua, y dejadla en remojo.
En unos 20 mn debería haberse formado una masa espesa y gelatinosa, con la consistencia de un flan.
Entretanto, con ayuda de un colador fino, podéis ir tamizando el serrín para retirar los pedazos más grandes.
Añadid luego a la cola aproximadamente la misma cantidad de serraduras, y entonces... ¡a amasar!
No abandonéis, aun cuando al principio parezca imposible eliminar los grumos.
Poco a poco, la masa se irá volviendo pegajosa e irá adquiriendo el aspecto la consistencia del pan... ¡pero no su sabor!
Si la pasta resulta ser demasiado blanda, añadid más serrín. Si es demasiado dura, añadid más cola preparada (es decir, diluida en agua; pero no añadáis solo agua o perderá toda la consistencia).
En este punto, la masa está lista para que empecéis a modelar. Si la guardáis en un recipiente hermético, se conservará útil durante unos tres días.
Si queréis modelar dedos u otras piezas estrechas, os recomendamos añadir una pizca de Ponal, para que la pasta gane consistencia. A cambio, pesará más, y hará más difícil el lijado.
2. DANDO FORMA A LA CABEZA
Ahora podéis poneros a modelar, simplemente, y ya decidiréis "por el camino" en qué termina la masa. No es una mala manera de empezar, pues permite conocer el material... ¡y es divertido!
Para una pieza teatral, sin embargo, se necesitan cabezas con una forma determinada. Cuanto más se sepa de los personajes, mejor será el resultado. Toda la información es importante: la edad, si es enérgico o perezoso, si es severo o tolerante, o incluso cómo le sienta ir al dentista... Con todo esto se puede realizar un primer esbozo.
No hay que pretender formar personitas, sino personajes para la escena. Así que una sonrisa de oreja a oreja puede llegar de verdad de oreja a oreja; y una cara larga puede ser verdaderamente larga.
Como los títeres se verán de lejos, se van a perder los detalles más pequeños. Por eso, es importante que el personaje sea tan claro como sea posible o, mejor todavía, un punto caricaturesco.
No es necesario modelar en torno a un molde; la masa es tan económica que se puede utilizar cuanta se quiera. Los moldes, además, tienen el inconveniente de que pueden provocar la aparición de poros y deformar la figura.
La mejor herramienta de modelado son los dedos. Para los detalles, los cuchillos, el mango de las cucharillas, las varillas para pinchos o los lápices son tan efectivos como la más cara de las herramientas que podáis comprar.
Cuando la cabeza esté lista, dejadla secar en un lugar seguro y tomad un poco de paciencia: para secarse por completo necesita tres días.
3. VACIAR LA CABEZA
Cuando se haya endurecido la capa exterior de la cabeza, podemos empezar a vaciarla con cuidado por detrás.
Con una cucharilla, id retirando toda la pasta que todavía esté blanda.
La masa sobrante puede utilizarse para cerrar de nuevo el agujero o para arreglar las fisuras que hayan surgido al modelar descuidadamente. Tras esta fase, la cabeza se habrá vuelto muy ligera.
4. TERMINANDO LA CABEZA
Ahora procederemos a lijar la cabeza y darle una capa de cola blanca. La cola sirve para cerrar los poros y aumentar la durabilidad de la figura; y, una vez seca, es transparente.
Para las figuras más grandes, solemos utilizar gomaespuma en la parte trasera. Podréis ajustar su forma con unas tijeras y un cúter.
Antes de encolar de nuevo las dos partes de la cabeza, hay que preparar el cuello. Para ello taladrad (o tallad) un agujero en el lugar pertinente. Lo mejor es hacerlo con la mano y mucho cuidado.
En este caso, hemos escogido crear un cuello estable mediante una cuerda. Para que no se suelte, haced un nudo bien fuerte detrás de la barbilla y encoladlo.
Para encolar la gomaespuma con la mayoría de materiales sirve una buena cola de contacto, como p. ej. Pattex. Hay que dar cola en las dos caras, dejar secar y, finalmente, juntar las dos piezas realizando una presión breve pero enérgica.
La cabeza ya está lista para pintar. Para realzar el efecto de la forma, os aconsejamos pintar los lugares más sobresalientes (la nariz, la frente, la barbilla, los párpados superiores, etc.) con colores claros. Las zonas más profundas, donde se crean las sombras, se pintan más oscuras.
Un consejo:
en lugar de colocar lucecitas en los ojos, es preferible lacar los ojos y la boca. Así resultan más brillantes y mucho más vivos.
5. MANOS DE GOMAESPUMA
La gomaespuma es blanda, no hace ruido y cede un poco. Por todo ello, en una representación logra transmitir una impresión más orgánica que otros materiales más rígidos.
Dibujad un esbozo de las manos vistas por todos los lados.
Tallad la forma general con un cúter. La gomaespuma vuelve las puntas romas con mucha facilidad, por lo que habrá que ir renovándolas a menudo.
Pasad a tallar la forma e inclinación de los dedos. Para irla refinando, podéis utilizar unas tijeras afiladas.
A diferencia de lo que sucede con la madera, los dedos pueden doblarse uno por uno y, además, se puede tallar bien incluso en los rincones más escondidos.
Con cuidado y unas tijeras podréis acercarlos a la forma casi definitiva. Para que las manos sean adecuadamente lisas, sin embargo, habrá que utilizar la lijadora. ¡Sí, la gomaespuma se puede lijar! (En seguida veremos cómo.)
6. CUERPO DE GOMAESPUMA
Nuestra sirenita tenía que moverse con suavidad y dulzura. Por eso, escogimos para el cuerpo un material blando: la gomaespuma.
Dibujad un esbozo del cuerpo en todos los lados del taco de gomaespuma, y tallad la forma general con un cúter. Como vimos con las manos, será necesario ir renovando las puntas.
Los cantos rígidos pueden trabajarse bien con el cúter, pero para los detalles van mucho mejor las tijeras.
El cuerpo de nuestra sirenita se va a ver por debajo de una tela fina; así que tenemos que lijar las marcas de los cortes.
Por suerte, la gomaespuma se puede lijar muy bien. A nosotros nos gusta utilizar una lijadora de banda "vuelta de espaldas". Hay que apoyar la espuma en la tira de lija con mucha suavidad; de otro modo se crearían hondonadas.
El bloque de espuma debe moverse siempre la dirección contraria a la de la banda de lija. Si no, la fuerza de la máquina nos arrancaría la pieza de las manos. Pero es normal y poco peligroso: de vez en cuando un cuerpo blando se pone a volar por el taller...
4 comentarios
Juan -
agustito -
por favor si me pueden dar mas informacion para fabricar un titere de gomaespuma con movimiento de boca mandenlo a mi correo muchas gracias
nancy -
carlo -