En búsqueda de la teatralidad

Por: Pedro Monge Rafuls
Fuente: El foro de occidente (Boletín electrónico). Año 2, N° 8.--Guanare, 19 de noviembre de 2004.

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Una obra que trajo un momento refrescante al festival fue Kai Kashi de Sergio Arria y José Antonio García, que la co-dirigió con Doris Chávez. Basada en la tradición indígena venezolana, esta obra para niños que puede ser degustada por adultos, es un espectáculo multimedia (video, música, títeres) con mucho colorido en sus trajes y otros elementos escénicos. Entre lo importante de esta obra está lo de presentarnos la riqueza de nuestra cultura latinoamericana que muchas veces no apreciamos. Todo el espectáculo se nos presentó con una buena dirección y actuaciones.

Otro espectáculo infantil que disfruté fue Filipo, escrita y dirigida por Roblan Piñero para el grupo Bengala, con el mismo Piñero, Juan Blanco, Jesús Arreaza e Isnardo Arreaza, un grupo de actores que saben ejecutar con muñecos y que nos llevaron a través del viaje que hace Filipo para conseguir los materiales que se usarán en una receta mágica, que permitirá volver a su apariencia normal a un mago que se encontró en el camino y que había sido hechizado.

Filipo es un niño con cabeza en forma de huevo, y todos los habitantes de su pueblo se ríen de él. Además que lo expulsan porque esa diferencia los lleva a pensar que Filipo es el culpable de un mal que azota al pueblito. La obra divierte y nos da una enseñanza: no debemos ser condenados por ser diferentes.