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TEATRIN VIAJERO

DE DRAMAS AL PREMIO DE DRAMATURGIA

<strong>DE DRAMAS AL PREMIO DE DRAMATURGIA</strong> CentroMolinos ha reiterado, en diversas oportunidades y a través de diferentes medios, que la dramaturgia para niños y jóvenes en Venezuela atraviesa por una difícil etapa. De la noche a la mañana desaparecieron las convocatorias nacionales y los títulos que salen de las editoriales se pueden contar con los dedos de una mano. Suponemos que a pesar de este deslucido cuadro, los autores continúan creando historias para representar.
Algunos de estos dramaturgos tienen, al menos, la posibilidad de editar sus piezas en escena (bien porque mantienen estrecha relación con las agrupaciones o bien porque son parte de ella). Y dejarán a la historia, y a las futuras generaciones, un buen número de libretos con acotaciones al margen.
Sin embargo, lo más usual en nuestros días es que el director, luego de revisar las exiguas Bibliotecas y Centros de Documentación de agrupaciones, instituciones y amigos, se decida por versionar algún cuento o adaptar un viejo libreto que sobrevive bajo el peso del polvo. Dicho proceso, será ejecutado por el mismo director o por cualquier otro integrante del colectivo teatral. Hasta ahí, todo bien. A falta de pan -como reza el refrán-, buenas son tortas. Pero el asunto se complica cuando quien reescribe asume la paternidad absoluta, sin hacer mención del creador original del texto. ¿Y, por qué ignorar estos datos? ¿Por qué ocultar la fuente que nos suministró la materia de nuestro producto? ¿Por qué no considerar al autor y su obra como una referencia importante? ¿Por qué no reconocer que se ha versionado o adaptado un texto? ¿Qué intención hay detrás de todo esto? No lo sabemos. Lo que sí podemos asegurar es que este fenómeno se aprecia con cierta frecuencia.
Otras irregularidades similares (o peores) hemos registrado a lo largo de este año, pero no las comentaremos en esta columna por ser hechos muy aislados.
Creemos que estas anomalías se deben, en parte, a la ausencia de una política que garantice la publicación y distribución de las obras de nuestros autores. A la falta de información de unos y a la viveza de otros. Y un poco también a la escasez de espacios para el diálogo, la reflexión, y el encuentro del dramaturgo con las agrupaciones teatrales.
Es por todo ello que celebramos la iniciativa de la organización Teatro Infantil Nacional -como ya hemos apuntado en este espacio- quienes avanzan en su proyecto de un CD. que recogerá un buen número de obras teatrales, galardonadas en las diferentes ediciones de su Premio.
Y otra buena noticia que acogemos con entusiasmo es el PRIMER CONCURSO DE DRAMATURGIA DEL TET Y FUNDARTE.

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