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TEATRIN VIAJERO

Cómo consolidar la amistad, tema de un montaje con títeres de mesa

<strong>Cómo consolidar la amistad, tema de un montaje con títeres de mesa</strong> Lucio Espíndola y Lourdes Pérez Gay, con los títeres Pluma y Taciturno. FOTO de Carlos Cisneros.

UNA LUNA ENTRE DOS CASAS se estrenará en el teatro del Centro Cultural Helénico, México.
* Primera versión con marionetas de una obra de la dramaturga canadiense Suzanne Lebeau

Por CARLOS PAUL
Fuente:La Jornada

Tolerancia, amistad, miedo a lo desconocido y solidaridad son los temas principales de Una luna entre dos casas, obra de la dramaturga quebequense Suzanne Lebeau, adaptada para títeres de mesa por Lourdes Pérez Gay y Lucio Espíndola, quienes encabezan la compañía Marionetas de la Esquina.

Su estreno -al que se prevé asista la autora- se realizará el domingo 27 en el teatro del Centro Cultural Helénico.

Este montaje, explican en entrevista los creadores escénicos, aborda y desarrolla cómo, luego de una serie de desencuentros, se consolida la amistad entre dos pequeños, cuyo carácter y manera de vivir dista mucho de parecerse.

Uno de ellos es Taciturno (tal es su nombre), siempre aislado en su mundo, componiendo música que sólo él parece escuchar.

El otro es Pluma, siempre en constante movimiento, con gran curiosidad por todo aquello que le rodea. Es un ser extrovertido y aun cuando no sabe leer, tiene mucha facilidad de palabra.

La puesta en escena es una adaptación para títeres de mesa, con movimientos de boca y ojos; "en la que se respeta la idea original del texto", explican Pérez Gay y Espíndola.

"Esta es la primera vez que una obra de Lebeau es llevada a la escena con títeres, pues hasta el momento siempre se habían montado con actores".

Por la comprensión mutua

La dramaturga, señala Espíndola, nos orilla a reflexionar -más allá del tema de la amistad- sobre cómo en circunstancias difíciles o peligrosas y aun cuando existen diferencias de carácter entre dos personas, éstas pueden enfrentarlas juntos.

"Sabemos que este es un tema muchas veces tratado, no obstante creemos que se debe insistir en la importancia de estimarnos y comprendernos unos a otros".

En el montaje de alguna manera se refleja la importancia de contar con la amistad de un amigo al que se le puedan confiar alegrías, tristezas, éxitos o fracasos; saber que él o ella siempre estarán ahí con su apoyo y alentar al otro a seguir adelante, sin importar los problemas.

La obra está dirigida a pequeños de prescolar en adelante, destaca Lourdes Pérez Gay, pues además se involucran diversos conceptos como abrir, cerrar, arriba, abajo, adentro, afuera, la noche, el día, la luna, el sol.

"Se manejan todos esos términos o conceptos que hacen que el niño conozca su entorno".

"Debemos entender -abunda- que los niños de prescolar manejan una serie de conceptos y simbolismos que para ellos son determinantes. Estos les proporcionan cierta seguridad en su pequeño mundo. Son conceptos que necesitan tener bien claros para luego pasar a otra etapa del desarrollo y eso a los adultos parece que se nos olvida".

En el montaje "vamos a trabajar con cinco mesas sobre las que se desplazan las casas, las cuales son elementos muy importantes, pues algunas escenas se realizarán jugando como si fueran vistas en close up".

Este trabajo se inscribe en el contexto del programa México en escena. La coreografía estuvo a cargo de Erika Torres, la música fue compuesta ex profeso por Jean François Léger, integrante de la compañía quebequense Théatre San Fils; la escenografía es del escultor Víctor Hugo Núñez y el diseño de los títeres de Espíndola.

Con Amaranta Leyva, Wlises Mendoza, Priscila Morales López y Darío Alvarez, Una luna entre dos casas, dirigida por Lourdes Pérez Gay, se estrenará el 27 de febrero a las 13 horas en el teatro del Centro Cultural Helénico, avenida Revolución 1500, San Angel. Funciones los domingos, a la misma hora.

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