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TEATRIN VIAJERO

Premio de Dramaturgia Infantil “Gladys Pacheco” 2006

Premio de Dramaturgia Infantil “Gladys Pacheco” 2006

Fuente: http://tinternet.blogia.com/

El 10 de Octubre en la Sala Doris Wells Fue entregado el Premio de Dramaturgia Infantil “Gladys Pacheco”, siendo galardonado como ganador, Cruz Manuel Noguera González con la obra Alí, corazón de selva, además se entregaron tres menciones especiales concedidas a Guillermo Vizcaya Ávila con la obra La revolución de los juguetes, Eddy Díaz Souza con la obra La mitad de mis hijos y Héctor Castro con la obra De cómo Francisco Camacho se fue al cielo a cenar con el niño Jesús. Este concurso de dramaturgia es promovido por el Teatro Infantil Nacional, como un estímulo a los artistas y nuevos valores que dedican su pluma a enriquecer la escena nacional y el futuro de los niños, niñas y hombres amantes del teatro hecho para niños. El jurado conformado por La actriz y directora Gladys Prince, el actor y director Francisco Silva y el dramaturgo y director César Rojas, dejaron sus palabras de aliento y esperanza a los escritores que presentaron sus propuestas…

Damas y caballeros, amigos y compañeros del TIN, reunidos en esta sala que lleva el nombre de quien fuera esa excelentísima estrella del teatro, cine y televisión venezolana como lo fue nuestra Doris Wells, niños todos;

Buenas noches:

Con el debido respeto y como invitado a la celebración del día de hoy, les pido permiso para saludar a los homónimos que participaron en el Primer Premio de Dramaturgia Infantil Gladys Pacheco, en el que tuve la responsabilidad y el honor como dramaturgo de participar como jurado junto a la talentosa Gladys Prince y mi querido hombre de teatro José Francisco Silva.

Queridos Dramaturgos:

En cada lugar al que asisto como escritor de teatro, no me canso de repetir que cuando Piscistrato se trajo a Tespis con su carreta a Atenas, no lo hizo sólo con la ingenuidad de divertirse un rato con esta suerte de rapsoda que mientras recitaba poemas épicos iba realizando una especie de danza ritual, sino que lo hizo con toda la intención de que este tipo de historias colaboraran con la consolidación del pueblo griego; es decir, para que la gente se sintiera parte de las mismas historias, adoradores de los mismos dioses, parte de los mismos temores y se reconociera con orgullo del mismo pueblo.

Esa razón política, que mantuvo a Piscistrato en el poder hasta la llegada de Pericles con el esplendor de la tragedia griega, llegó a esa cultura porque se estaba consolidando una sociedad, porque necesitaba reflexionar públicamente sobre lo que era y en lo se estaba convirtiendo y porque necesitaban preguntarse hacia dónde se dirigían. Eso los hizo un pueblo grande.

Muchos de nosotros no nos damos cuenta de la fascinante herramienta que significa escribir teatro, sobre todo en un país que ni siquiera se lee a diario el periódico, porque a pesar de las ausencias de acciones sociales, económicas y políticas que consoliden un espacio para dramaturgos, nosotros existimos casi desde el anonimato, no sólo para complacer los gustos de una minoría, sino para responder y poner sobre el tapete social las preocupaciones del hombre, la mujer y los niños que transitan las calles de nuestro tiempo, sin dejar de un lado la palabra diversión, entretenimiento, vigencia, compromiso e interés.

Por esa razón quiero darles las gracias al TIN, por brindarles a los nuevos dramaturgos una oportunidad para los promisorios escritores de teatro encontrarán un lugar donde mostrar sus obras, qué importa si cometieron equivocaciones, no se construyó correctamente una frase o hubo problemas de ortografía o de estructura dramática, porque estemos claros –Homólogos- el artista que no se equivoca alguna vez nunca hizo arte y nunca fue humano… Y yo amo la humanidad con todas sus imperfecciones.

A los participantes también les doy las gracias… Gracias por escribir teatro, porque como dijo el poeta más grande la humanidad “Nosotros somos los herederos de los magos y nuestra vidas están hechas con los mismos hilos de los sueños”. Y si alguna vez sienten inseguridad porque algún mísero normal les dice que el éxito en esta sociedad se mide por el dinero que tienes en el bolsillo y hay que complacer para ganar… Por favor respóndanle como lo hizo Jean Paúl Sartre una vez que lo atacaron: “No se trabaja en el teatro para ganarse la vida, se trabaja para mentir, para mentirse a si mismo, para ser lo que no se puede ser, y porque se está harto de ser lo que se es. Representa uno para conocerse y porque se conoce demasiado. Se hacen papeles de santo porque es uno un malvado (…) Se representa porque es uno un embustero de nacimiento, porque se ama la verdad y se le detesta. Representa y escribe uno porque si no enloquecería… Vuélvase usted a su casa a contar sus monedas de oro y miseria, y déjenos a nosotros contar nuestras monedas de cartón y felicidad”.

Que Dios los bendiga para que escriban más y mejor, felicitaciones a los ganadores… y no dejemos de escribir porque la lucha contra la ignorancia, el abuso y la desidia son grandes y no podemos transigir ni negociar bajo ningún respecto. No negociemos el arte.

Gracias, Gladys Pacheco.
Muchas Gracias


Cesar Eduardo Rojas Márquez
Presidente del Jurado

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